Pudo
hablar de espaldas a la luna, a su lado oscuro,
pudo
haber sido blanco y tener mejor suerte el recuerdo de mi mente infantil.
Debo
decir: no es una idea morir,
morir
debiera ser vivir sin insistir,
peor,
dejar de caminar,
nunca
poder seguir tus pasos,
no
estar de pie, ni un sólo pie en la meta,
atar
la levedad del ser en la banqueta.
Pudo
andar despacio y no arrastrarse al cambiar de acera,
pudo
querer parar pegada a mi sombra, mi silueta que seguí tras de ti.
Porque
vivir, quiero decir morir,
es
un trayecto que me negué a dejar,
peor,
pensarlo, como a ti,
con
este vómito atorado
del
vientre en los pulmones
que
ahoga de abandono mis rincones.
Y
hoy sólo me retiro,
pues
tengo sueño, merecido sueño.
Pero
antes dame tu mejor beso en la frente
para
existir en este sueño eternamente.
17/10/2008
8:15 pm eselepe
daríoparga
daríoparga
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