No hay amor (Prólogo)



No hay amor, no hay nada,
tan sólo unas puertas cerradas o abiertas.
No hay amor, no hay nada,

tal vez soledades por pares dispuestas.

Lo firme y lo frágil de lo indivisible,
quien toma y quien da al fin de lo incomprensible
de sueños que quitan el sueño,
durmiendo en la estúpida idea de la realidad.

No hay amor, no hay nada,
tan sólo la noche, locura y razón.
No hay amor, no hay nada,
no hay signos vitales, no hay un corazón.

Los días de lluvia, las lluvias internas,
minutos que estiran y encojen la espera.
La espera que espera algo a cambio
y en cambio no espera por nada, la nada. The nada.

No hay amor, no hay nada,
hay tratos firmados, refugio y pensión.
No hay amor, no hay nada
en la necesidad de una sensación.

El llanto, las risas de nunca y de siempre:
benditas mentiras, verdades de muerte.
Dar todo sin esperar algo:
sorpresa y remordimiento en la nada. The nada.

No hay amor, no hay nada:
Los hombres sin nombre, las putas de esquina,
por todos los cielos coronas de espinas,
manzanas que incitan al hambre,
culpables buscando inocentes culpables. The nada.

Tan solo, es tan sólo estar solo, mil gracias: The nada.
26/05/2007
21:40 eselepe
darioparga

Miro a la ventana *


Miro a la ventana
esta tarde de sol y temo olvidar
que no he estado en África
ni el sol que vi, me temo.

Me temo cuando me duermo.
Despierta sin freno, sin poder lograr llegar el sueño
que revela en la ventana abierta
un paisaje en que me espío a diario, sin lluvia.

Miro a la ventana,
a la tarde de sol para esperar
y ya cansado de esperar
volví a esperar, me temo.

Me temo que no he tenido temor
al sueño que te disipa al tocar mi cuerpo
que desespera y no espera a nadie
en recuerdos en que escurro a diario, sin lluvia.

Por que el sol no es como lo pintan,
ni yo te pinto,
ni al mañana, ni al pasado,
ni tu latido discreto
afuera de la ventana
al ver de afuera hacia adentro
el intervalo que empaña
estar dormido o despierto.

Miro a la ventana esta tarde de sol. 
Lunes 13/10/2008
7:30 pm, eselepe
darioparga

Qué estarás pensando **


Por vislumbrar,
por descubrir la llave que entra en mi hendidura.
Por desmembrar
por dentro y fuera mi adherida atadura.

Por resistirme,
por no llegar al filo de la hora.
Por definirme,
por que la arena que cae me demora.

Por estas ganas,
por esta fiebre en las sábanas crudas.
Por las ventanas
por las que estrellan de noche las dudas.

Por todos esto, por todo aquello.
¿Por qué más querría?
Por un recuerdo que olvidar
por unos días, por despertar,
por todo esto.

Por enfrentarme,
por esta cuenta detrás de los días.
Por esta sangre,
por esta grieta que escupe sequía.

¿Por qué imagino,
por qué pensar es a la piel la muerte?
¿Por qué alucino,
por qué te beso y me muerdo los dientes?

Por las heridas,
por la ciudad que sutura las mías.
Por las perdidas,
por las batalles que gane y temía.

Por todos esto, por todo aquello.
¿Por qué más querría?
Por estos duelos mes a mes,
por unos besos de quermés.

Por todo esto
que me domina,
que me atraviesa,
que me da y me quita.

Que me desarma,
que me atropella,
que me alza y derriba.

Que me persigue,
que se escabulle,
que corre y se cansa.

Que me divierte,
que suelta el llanto,
que se ríe y que es rabia
que me atormenta.

¡Qué temporal!
que teme
¿qué estarás pensando?
  
6/07/2007
5:20 pm eselepe
darioparga

Esta cursi canción ***


El dolor es, también,

un pasillo de hotel de alguna noche
y en la  última estación
esta cursi canción suena a reproche.
Son un tal para cual,
son un hilo mortal en la garganta
que se ahoga al decir
que hay un loco de atar que se desata.

El dolor es también
una luz cenital sobre la espalda;
En un aparador,
sin ropa interior, un lío de faldas;
Es un viento soplón
despeinando el tupé de alguna cana;
Un barco de papel
con noticias de ayer bajo la cama.

Al mar el mar y al fuego, fuego.
No hay linterna que alumbre el desconsuelo.

Al mar el mar y al fuego, fuego.
¿Vale a caso volar lejos del suelo?

El dolor es también
una idea de caer en un segundo 
como un grano que es más
que tiempo en la arena de un mar profundo;
Un latido al compás
de la hora de un vals que ya no alcanza:
Un dos tres, un dos tres.
¿Cómo vuelve al revés lo que cansa?

El dolor es también
el silbido de un tren que ya ha partido,
un pase de abordar,
de segunda, que viaja en el olvido;
 
Una estatua de sal
que palmó por voltear a lo perdido;
La mordida voraz
de un juicio ineficaz de lo prohibido.

Luna, lunar que en sueños sueño.
No hay locura que iguale estar despierto.

Luna, lunar que en sueños sueño
¿Vale a caso vivir sin su reverso?

La estridente canción
que perdió la razón en el derribo;
La descarga que no
impidió la implosión en el ombligo.

El dolor es también,
por doler en la sien, trampas del alma:
excusa temporal
para marcharme ya, donde la calma.

2/11/2008
2:25 pm eselepe
darioparga